SPAS

El baño en un spa no solo ofrece una experiencia placentera, sino que, además, tiene muchos beneficios para salud, ya que someterse a una sesión reduce el estrés y favorece la relajación, pero también ayuda a personas que sufren de osteoporosis o problemas musculares.

Realizar sesiones periódicas de hidromasaje es una excelente fórmula antiestrés.

 Mientras estás sumergido en agua caliente, el sistema nervioso parasimpático produce una cantidad mayor de hormonas que inducen a tu cuerpo a relajarse, reduciendo los síntomas provocados por el estrés acumulado a lo largo del día. Además, la presión del masaje estimula la producción de endorfinas, lo que provoca una agradable sensación de paz y relajación. Un baño de agua caliente contribuye además a facilitar el sueño y a combatir los síntomas del insomnio, permitiéndote descansar mejor y recuperar tus energías durante la noche. 

Las acciones del hidromasaje tienen efectos realmente beneficiosos en diversos ámbitos de la salud.

 Aparte de servir para relajarse y recuperar energías, mejorando así el estado de salud física y mental, el hidromasaje está específicamente indicado para combatir la diabetes tipo 2, ya que provoca una reducción de los niveles de azúcar en la sangre; para liberar las vías respiratorias, con un efecto descongestionante, gracias al vapor, y estimulante, gracias al hidromasaje; para mejorar la circulación periférica y para aliviar los dolores en las articulaciones. Además, ayudan a combatir el insomnio.